Diálogos Teosóficos - Segunda Parte (continuación II)
Interlocutor: ¿Hay en Teosofía libros que traten más sobre este tema que nos ocupa?
Estudiante: Si, por supuesto que los hay pero quizá expuesto de diferente manera, pero diciendo exactamente lo mismo y hasta más claro; cuando me referí a Teósofos que no exponían este tema lo hice por algunos pocos de los actuales, no así de los más grandes y reconocidos que de diversas maneras lo han hecho. Le sugiero ponga especial atención en la parte de la pregunta anterior, marcada con el n° (1) y la respuesta marcada igualmente donde revela lo siguiente “El llamado interno es ese impulso moral que parte de ese punto donde Buddhi-Manas o Buddhi y la mente superior, se fusionan, proyectando sobre la personalidad su influencia bienhechora”. Pero esto va más allá todavía maravillosamente explicado en “LAVOZDEL SILENCIO” de H.P.B. Debemos agregar además, hay varias cosas que se deben reunir para producir este sagrado evento, entre ellas, en una existencia física, madurez Kármica y un esfuerzo voluntarioso desde la misma personalidad que comienza a poner sus oídos y su corazón en dirección hacia esa “Voz de su Sí Interno”, los contenidos que han estado dominando por edades las reencarnaciones, no pueden detener ese impulso lleno de fuerza espiritual, a no ser que esa personalidad se deje convencer por sus debilidades, entonces estará todo perdido y habrá que esperar otros ciclos más favorables. Para inspirarse espiritualmente en propósitos relacionados con ese impuso moral, lo que recomiendo que, aunque no se tenga toda la comprensión sobre el contenido de “LA VOZ DEL SILENCIO”, siempre leer sus sublimes enseñanzas, calarán seguramente en nuestras debilidades para derrotarlas y podremos recibir así la fuerza silenciosa de esa “Voz”, a la que se refiere H.P.B.
Interlocutor: Ud. hace alusión constantemente a la Ley de Karma, ¿podría ampliar más la información sobre la misma?
Estudiante: En la literatura Teosófica encontrarán muchísima información sobre esta misteriosa Ley. H.P. Blavatsky en La Doctrina Secreta, La Clave de La Teosofía y William Q. Judge en varias de sus obras, como en las mismas Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett, y otros autores de la Teosofía Original, dan una gran cantidad de información importantísima sobre este primer peldaño, y los tres siguientes, reencarnación, el septenario del hombre y el plan divino o de evolución, de los cuales, el primero, Karma, está íntimamente relacionado con todos ellos. Es en estos cuatro peldaños que se desarrolla toda la evolución.
Interlocutor: ¿Karma está entonces íntimamente ligado a la vida del hombre?
Estudiante: No solo a la vida del hombre, sino a todo el Universo en su conjunto, desde cuando este último comienza con su manifestación periódica, ya Karma está en actividad. Es esta la ley que produce el equilibrio de cuanto cuerpo celeste se puede ver en el firmamento, y a la vez, es la ley moral en la conducta del hombre, siendo el hombre la única criatura que produce desarmonías, convocando a Karma con ello y convirtiéndose en víctima de esta ley que ajusta toda desarmonía a la Armonía Universal.
Interlocutor: ¿Karma siempre ha sido conocido bajo ese nombre y a la vez como una ley armónica?
Estudiante: En realidad la palabra Karma comenzó a ser conocida en Occidente, a través de la difusión de la Teosofía y por sus escritores, el término “Kármico” también fue acuñado por un escritor de Teosofía, pero además de Divina Providencia, Némesis, Justicia Divina y aún Destino, la ley de Karma juega un papel preponderante en el desarrollo de la evolución, y aquí debo decir que esta ley opera en todos esos planos septenarios de la naturaleza y en cada uno de acuerdo a la modalidad de cada plano y por lo consiguiente en nuestro plano físico, siempre como ley de armonía-equilibrio, pero donde existe una inteligencia operante, rige como ley moral como en el caso del hombre. Además muchos confunden a Karma como destino y esto no es así, en todo caso el hombre tiene un destino Kármico que cumplir.
Interlocutor: En el proceso de evolución, ¿Existe la posibilidad que la individualidad se identifique de manera exagerada con la materia? ¿Qué consecuencias traería esto?
Estudiante: En el proceso de evolución, la individualidad realiza su experiencia sumergiéndose cada vez más en la materia buscando el punto de equilibrio y cierto grado de perfección que le permita su ascenso hacia la espiritualidad, o sea, a esa suprema perfección. Todo esto bajo procesos regidos por la ley de Karma y sus variados Ciclos. Estos Ciclos de grandes extensiones de tiempos son los componentes del Plan de evolución, impulsando a miríadas de Mónadas que evolucionan en ellos.
El identificarse plenamente con el materialismo cuando el punto de nuestra evolución indica que debemos desapegarnos de él, nos puede separar y alejar de ese derecho ganado con tanto esfuerzo. Se puede perder esa armonía con las condiciones Kármicas que se presentan Cíclicamente como más favorables y como último resultado las consecuencias pueden provocar el perder la oportunidad de trascender la etapa Humana de ese Ciclo en que debiera realizarse.
Interlocutor: ¿Qué tiene que ver Karma con los desastres naturales que suelen afectar los continentes y por ende a toda criatura que vive en ellos, costando tantas vidas? ¿Acaso se debe a estos Ciclos o son meras casualidades?
Estudiante: Hay algo que aún no mencionamos con respecto de Karma, y es su Ley de Ciclos, por eso es que nos referimos constantemente a ellos en la literatura teosófica, lo que con ello se puede demostrar es que no hay casualidades sino ley operante. Estos eventos ocurren infaltable y periódicamente en distintas partes de nuestro globo terrestre, son eventos que ocurren con precisión de tiempo, los mismos traen cambios sustanciales en la geografía del planeta como también en la conducta humana. Las traumáticas experiencias en esos procesos si bien afectan la psicología de los damnificados producen un nuevo giro en el impulso siempre ascendente y espiral de la evolución. Pero también hay desastres que se pueden precipitar en sistemas tan delicados como este planeta, todos debidos a la inconducta humana, que lógicamente sufrirá las consecuencias.
Interlocutor: ¿Ud. cree que los actuales acontecimientos de desastres llamados naturales en nuestro planeta son causados por la acción del hombre?
Estudiante: Esto es más que evidente, ese es el Karma convocado por la irresponsabilidad de una humanidad ambiciosa, donde el delicado equilibrio del sistema es agredido y desbastado, donde los ríos, lagos y mares sufren el envenenamiento junto a sus especies por la acción de sacar de sus entrañas elementos que se consideran de valor y riqueza, para una vida tan pasajera y efímera como lo es el ciclo de existencia humana. Debería servir de advertencia a los llamados “poderosos” de la raza humana, todo lo que está ocurriendo en sus países, además del caos que han desatado en este delicado y pequeño sistema, por lo que están convirtiendo al Planeta, en un futuro Marte. Todo por sus descabelladas ambiciones, deben recordar que ellos también viven en él y además, suyo será el fatal resultado junto con sus países y sus ciudadanos condenados, por la fuerza de esta ley que no negocia, solo actúa con la misma fuerza y poder con el que fue perturbado el equilibrio del sistema. ¿Acaso, estos “poderosos” no se han dado cuenta que los cañones de Karma los están apuntando y ya comenzaron su poderoso tronar? Y, que no habrá política ni religión ni poder humano que pueda evitar la justicia de este Regente Divino, llamado Karma. Deberían detenerse a tiempo y evitar así su desaparición, como ocurrió con tantas culturas que hicieron oídos sordos a las advertencias de la misma Naturaleza y su Ley.
Interlocutor: Parece ser que la expresión Karma, es mucho más abarcante de lo que cualquier estudiante puede imaginar en un principio. En el artículo titulado “KARMA”, H.P. Blavatsky dice lo siguiente: “[…] La Ley de Karma es una ley moral, y donde no existe responsabilidad moral, no puede haber aplicación de la ley de karma.” En el mismo artículo ella afirma que esta Ley repercute en todos los departamentos de la Naturaleza. Quiero creer que un animal o una planta no tienen responsabilidad moral ¿Podría Ud. aclarar un poco este asunto?
Estudiante: Si, ciertamente Karma es una Ley omniabarcante, con una profundidad insondable para toda comprensión Humana. A esta Ley se la considera plenamente como equilibrante, y en el aspecto Humano como Moral. Es el equilibrio mismo en cualquier parte del universo, manteniendo en perfecta sincronización la constante construcción o destrucción de los sistemas galácticos dentro de la ley cíclica que también depende de él. Karma es la Ley que trae al mismo universo a la vida, por ello se dice que cada manifestación universal es la reencarnación de la anterior, lo que así nos demuestra que han existido otros y otros universos desarrollando evoluciones durante eónicas eternidades y sigue su proceso cíclico en un avance constante, siempre llevando a toda la evolución por una vía de equilibrio que le permita llegar a la perfección.
Como ley moral, opera donde hay un tipo de inteligencia que tenga la capacidad, dentro de su libre albedrío, de afectar el equilibrio de esta ley. Tan pronto como la afectamos por una acción obtenemos una reacción que suele manifestarse de tres maneras diferentes, pronta, intermedia o tardía; pero la ley siempre recupera ese equilibrio que por alguna acción Humana fue afectado. Hay acciones de esta ley que nos pueden afectar en esta existencia y que nosotros no encontremos explicaciones del porqué nos puede suceder tal o cual cosa, como que no merecemos ser víctimas de un determinado asunto doloroso, sin embargo, hay acciones que nuestra anterior personalidad cometió y Karma procede en esta actual vida al equilibrio de aquello que fue alterado por una acción incorrecta. Esta es la acción Moral de la ley de Karma, nada escapa a su poderosa fuerza correctora.
Karma es en todos los estados de conciencia Ley, vale decir que es operativo en todos los principios espirituales por donde la Mónada Humana individualizada atraviesa, buscando en los planos de la materia su experiencia para que ese Sí mayor que la anida sea Consiente de Sí Mismo. Por lo tanto, desde lo sutil más profundo como en los distintos reinos de la naturaleza en la materia, están bajo el imperio de esta Ley y en cada uno, tiene su particular manera de manifestarse, no es lo mismo para el mineral, las plantas, los insectos, bacterias o los animales y el Humano, pues esta Ley difiere en su poder de acción dependiendo de la inteligencia e intelecto o Sabiduría que haya desarrollado la criatura evolucionante.
Interlocutor: ¿Se puede decir algo sobre el funcionamiento de la Ley de Karma en los períodos de disolución absoluta (Pralaya Universal)? ¿Es necesario equilibrar algo en un período de disolución absoluta?
Estudiante: Es en estos casos en que un estudiante de Teosofía debe investigar en toda la literatura disponible, qué sucede en eso que llamamos la disolución del Universo; por lo que hemos encontrado dentro de la literatura Teosófica parece ser que, a pesar de la disolución donde todo parece detenerse, Karma sigue en estado latente, como reuniendo la fuerza necesaria para comenzar a través de un impulso supremo a ser nuevamente la ley equilibrante en la nueva manifestación. Sería muy interesante saber si karma es un aspecto de la voluntad divina porque creo, que tendríamos una idea más amplia de esta Ley que ayuda en la construcción del Kosmos. Desde lo súper atómico a lo molecular, organizando todo esto hasta llegar a sistemas orgánicos compuestos de tanta perfección como lo es la maravilla del cuerpo Humano, como última expresión de todos esos principios que lo habitan, formando así ese Septenario que trataremos en algún momento.
Por Manuel Fernández
Julio del 2013