144 Años del Movimiento Teosófico

Editorial Noviembre 2019

 

El 17 de Noviembre de 1875, surge el Movimiento Teosófico en el mundo, su propósito fundamental, demostrar que siempre ha existido una Fraternidad de Sabios en la Humanidad, que vigila su Evolución y su Progreso Espiritual. Y que esto sucede, en cada Ciclo, que permite Karma, en que se pueda penetrar esta Fuente inagotable de Conocimiento, con lo cual la Humanidad se ve favorecida con ella.

La Teosofía abarca una inmensa cantidad de ciencias que forman el cuerpo de una Sabiduría infinita, con la cual, el hombre puede alcanzar los elevados estados de una Naturaleza primero física, luego Espiritual hasta llegar al estado Divino, Origen de todo lo que conocemos como Manifestación.

Los Planes que se proyectaron en esta oportunidad, fueron reconocidos por sus fundadores como que no dieron el resultado esperado. Y esto no fue porque ellos no dieran ese paso comprometido con la Humanidad, sino, que la respuesta de esta estuvo cubierta de desaciertos, incomprensión y el mismo orgullo fatuo de la época.

La tarea fue monumental, y el sacrificio de quienes se hicieron cargo de ella lo fue hasta extremos casi imposibles, se hizo todo, y se entregó todo a un mundo que terminó sin tener la más mínima idea de lo que se le entregaba... la Sabiduría de Todos los Tiempos.

Pero aún con todas las dificultades, hubieron personas que comprendieron la importancia de toda esta Ciencia, y que intentaron proseguir con esta Magna Obra, atravesando las filas incomprensibles de una sociedad humana que formó un frente en contra de los elevados Principios de la Teosofía, basados en sus supuestas interacciones con Dios o Dioses y una superstición más acérrima aún, adosado a todo eso, a una ceguera cristalizada de una ciencia que veía a toda la manifestación como un hecho fortuito y que ellos podían dictaminar aciertos que el tiempo y nuevas investigaciones los dieron por tierra.

Con todo más en contra que a favor, la Ciencia Teosófica se abrió paso por este tempestuoso mar de la Humanidad, y aquellos que pilotaron su barca, la hicieron llegar a nuestros días, y hoy gracias a las nuevas tecnologías, que aunque puedan llevar en sus informaciones lo peor de la raza humana, el Movimiento Teosófico tiene una oportunidad más en esta época y es la de poder difundir por este medio, las enseñanzas para todo aquel que esté dispuesto a recibirlas y una vez que las aprenda en sus prístinas bases, difundirla, formando esa cadena de la Fraternidad Universal propuesta por los Mahatmas y H. P. Blavatsky.

Es tiempo que el Movimiento Teosófico haga su intento de reflejar más la unión Fraternal entre todas las instituciones que lo forman, la unión es fuerza en todos los hechos de la vida, y esta fuerza puede descorrer el velo gris que aún persiste en el mismo Movimiento, y esta situación debería culminar con esa unión y colaboración entre todas las instituciones Teosóficas y por sobre todo que ninguna de estas instituciones quede fuera de un evento mundial de estas características. Si la intención es proclamar esa Fraternidad como la de mayor importancia, no hay razón que justifique la inmensa soledad en que trabajan algunas de sus fracciones. La Teosofía sólo puede dar resultados de importancia inimaginables si trabaja en el mundo con Teósofos Unidos por esa Fuerza de la Fraternidad Universal, de lo contrario vagará a tientas por esa refinada hipocresía que se disfraza de Hermandad. La época actual en la cual nos encontramos en que las políticas y lo religioso se mezcla peligrosamente, tal vez sea la causa de que los que pertenecemos a este Movimiento no hemos llevado a cabo nuestra tarea como correspondía, según las Normas de esta Ciencia Teosófica. Sus fundadores, proclamaron la necesidad de entender y comprender la importancia de la Unidad Universal desde el punto más elevado de su escala, la Divinidad, y desde esa inconmensurable Verdad, expresarla en el mundo físico a través de las Nobles Acciones, esa Sabiduría y toda su técnica fue plasmada en una importante cantidad de escritos y cartas tanto de los Mahatmas como de la misma H. P. Blavatsky. Y proclamaron “HE AQUÍ LA SABIDURÍA DE TODOS LOS TIEMPOS, TOMAD LO QUE PODÁIS...”

Gracias a todos aquellos que han hecho posible que la Teosofía perdure en el mundo, y Gracias a quienes hicieron posible que esta Sabiduría haya sido dada desde su Compasión, desde su Amor inalterable, desde su Servicio a todo ser vivo que habita este planeta. Gracias a todos los hermanos de todo este Movimiento Teosófico que permanecen fiel a sus principios Morales y Éticos que proclama toda Ciencia fundamentada en la Verdad.

 

Manuel Fernández

Centro de Estudios de la Teosofía Original

Bs. As. Argentina