El desastre anunciado

Editorial Noviembre 2021

 

Los ajustes Kármicos están en marcha y los considerados fenómenos no son más que expresiones de ese dantesco ajuste; la humanidad una vez más, esta frente al orden de la Naturaleza y su Ley, entre las pestes engendradas por esta mal llamada civilización y el nuevo orden de los continentes, los mares y el fuego, agregado a esto los deshielos continentales, podemos observar impávidos, el espectáculo que ha comenzado velozmente a devorar las bases de las culturas que se han formado dentro del peor esquema de destrucción sin el menor respeto por los hábitat de millones de especies, llevando dantescas contaminaciones sobre ríos, lagos y montañas, todos ellos, inundados de plásticos.

Este invento no controlado y derivado del petróleo, a contribuido con el mayor deterioro del medio ambiente, y de manera diversa es confundido con alimentos por los peces y otras especies marinas. Contaminante a escalas inimaginables, hoy la raza humana comienza a devorarlo a través de diversas maneras por el consuno animal u otros alimentos; la naturaleza devuelve al ser humano lo que daña el medio ambiente.

Pero es notable que ante lo que estamos experimentando a nivel mundial con la cadena de virus que se han desatado, como la actitud humana no ha tomado en cuenta en mejorar sus acciones, reflexionar ante lo que es un deber cambiar, aquietar los ánimos y no desarrollar violencias, guerras y matanzas inútiles. Hay una gran demanda de trofeos por caza indiscriminada de animales en peligro de extinción o caza para satisfacer lo que el dinero siempre mal habido de muchos ricos paga y ayuda a crear cazadores furtivos, depredadores de selvas o de nuestras especies como leones de la Patagonia en el Sur del país. Un gobierno serio y responsable debe prohibir este atroz crimen ya que la Patagonia Argentina ha sufrido por años depredación de sus riquezas, vidas humanas y de especies animales, y esto, debe acabar si detenemos una de las tantas depredaciones como aunado a esto son los bosques del Norte de Salta, etc. ¿Qué es esta locura que envuelve a la mente humana de matar sin sentido, de destruir el equilibrio natural para implantar ideas que se contraponen a ese equilibrio? Los lagos, ríos y mares son llenados de secreciones humanas de todo tipo y allí se bañan, beben sus aguas o comen sus peces contaminados, esto también debería acabar si es que deseamos ser llamados civilizados, porque la actitud humana contra la Naturaleza demuestra todo lo contrario.

La raza humana se enfrentará a setenta años de nuevos ordenes en el planeta y sufrirá las consecuencias devastadoras de volcanes y demás ajustes naturales, esto ha comenzado a pronunciarse entre el año 2000 y el 2015, y nadie podrá detener su potente poder, no será piadosa, y esto será en aumento y aceleración y la actividad humana se detendrá varias veces impotente ante semejante devastación, que no es ajena sino consecuencia de sus acciones.

China y EE.UU, verán sus continentes arrasados cada vez más, pero la ambición que genera guerras, por encima de sus escombros, seguirá batallando por los intereses económicos.

Una cumbre se verá forzada a formarse con propósitos de llevar equilibrio a los devastados pueblos, entre Alemania, Rusia, EE.UU., China y Francia, pero un país de Sudamérica intervendrá con un sentido común que entre esos países falta, exceptuando a Alemania, esta será una actitud desesperada ante el torrente que amenazará a toda la raza humana con casi desaparecer; esto es premonitorio, pero ocurrirá aunque no les agrade a muchos lo que aquí digo, pero, ¿lograrán resolver algo o los mezquinos intereses doblegarán al sentido común? Caro pagarán los gobiernos que se equivoquen y no sean capaces de ver el “Bien Común”, porque cuando requieran ayuda nadie los ayudará y deberán enfrentarse a la desaparición de sus pueblos, sus modernas ciudades, etc.

Un planeta se revuelve sobre sí mismo cuando se enferma, tal como un cuerpo humano eleva su temperaturay de ello puede morir, caso Marte que feneció por un inmenso daño infringido por una antigua civilización.

Nuestro tiempo ha llegado y la prueba es tener la capacidad de escuchar a la Naturaleza y nuestra asociación con ella; es notable que a pesar del enorme sufrimiento que ha ocasionado y ocasiona la pandemia, ninguna religión se ha puesto en frente de la humanidad para enfrentar la difícil situación, vimos a un Papa, alicaído arrastrando sus pies solo con una actitud de abandono de un Dios que no respondió a nada y los milagros quedaron al descubierto al comprobar que carecen de legitimidad, pues no existen. Los errores no son cubiertos por la complicidad de santos ni dioses que con un milagro lo resuelven todo, eso no ocurrirá a menos que el ser humano respete las Leyes de la Naturaleza y reconozca su debilidad ante ellas, estas Leyes, controlan todo el Universo y la pequeñez humana pretende pasarla por encima y resolver el daño inmenso en un planeta con milagros y más santos que abarrotan iglesias, esto no es la solución, la verdadera actitud religiosa debe brotar del corazón espiritual del hombre, no de las creencias inseguras, y esa autentica religiosidad está compuesta por la Fraternidad y la Compasión, si esto está ausente, es muy, pero muy dudoso que como humanidad resolvamos lo que hemos creado.

Las violencias inundan las ciudades de cualquier país, ese desenfreno del terror, solo ocurre entre humanos, y si no hay educación y conocimiento de las Leyes de la Naturaleza que han sido suplidas por la fe ciega y la creencia supersticiosa, el ser humano no tiene un parámetro donde fijar la Ética y la Moral en su conducta y se niega a ver la realidad que vive terminando en las drogas, el veneno del Alma; las drogas producen una “Cristalización en las Neuronas, una amalgama, una galvanización, sobre sus núcleos impidiendo el desarrollo intelectual de los jóvenes”, también es llamada “La petrificación de la inteligencia”, las Neuronas son el centro de comunicación entre el Alma y el cuerpo del humano, cuando se llega a un límite, el ser humano actúa como un desalmado, que quiere decir “Un sin Alma”, la red de Neuronas de un altísimo porcentaje de la juventud está bajo esos terribles efectos y la brutalidad como la enajenación mental se está apoderando del mundo. ¿Cómo es posible construir con esta raza enferma un mundo mejor? He oído decir a periodistas que “Ya estamos volviendo a la normalidad”… Sres. ¿Uds. pueden llamar “normalidad” a lo que ha ocasionado tamaño desastre mundial? Todo el periodismo parece sentirse ridículo si habla de Espiritualidad, de hecho rehúyen a estos temas serios, sólo llevan a la TV a personajes que “adivinan” el futuro y han demostrado que ni conocen qué es Futuro; el periodismo solo hablan de política y economía, adoradores del Becerro de Oro, creando caos desde las pantallas haciendo entrar en contiendas al orgullo de los políticos que están tan lejos de comprender que si no hay un verdadero sentido de Fraternidad aunado a una importante Humildad nunca serán Servidores de sus pueblos o de la Humanidad, juran por Dios y por la Patria pero a ambos no pueden ni mirarlos a los ojos, están fallando a esos juramentos antes de juramentarse.

No hablamos de política en sí, sino, de la conducta humana, envilecida por el poder, las riquezas tan impermanentes como sus fatuas vidas, esto es lo que debe ordenar la raza humana, y que el único milagro que busca, esta en sus acciones y en su propio Ser, que calladamente espera los tristes acontecimientos que se van sumando y a su vez acercando a sus metas.

 

Manuel A. Fernández

Integrante del Centro