La Compasión, el Divino Amor en la Tierra

Editorial Febrero 2022

 

En el presente Editorial expondremos uno de los temas que inquietan a muchos estudiantes y es lo referido a la Compasión; se observa que por distintos medios se suele hablar sobre esta alta cualidad Moral, sin embargo pocos o nadie hace referencia a los pasos que hay que seguir para alcanzarla.

Nadie puede ser bueno de una día para otro, nadie puede conquistar un Estado de Consciencia en un breve tiempo, todo requiere de una gran labor interior siguiendo una suma de Normas y Cambios sustanciales de la Personalidad.

“Ningún individuo puede dar aquello que no posee”, esto lo puntualiza el Mahatma K.H., ¿podemos ser Compasivos solamente porque lo deseamos o porque algo nos ha impactado en la vida o por miedo? Tal vez sea un comienzo, pero nunca se podrá ser un ser Compasivo sin entender plenamente la Naturaleza de la Compasión.

El ser humano siempre está identificado con sus Tendencias instintivas, todas relacionadas al mundo material desde donde surgen estas Tendencias, sus asociaciones con esas Tendencias lo cubren de ilusiones en las cuales colaboran en mucho sus creencias religiosas; las creencias religiosas como la fe incierta han dado al mundo humano ideas erróneas de lo que en realidad significan las Altas cualidades Morales y Espirituales, lo que ha hecho que el ser humano dé algo de sí, solo por temor o miedo, confundiendo sus actos con las cualidades de la Generosidad, la Caridad y la Compasión.

El jardín de la Espiritualidad Transformadora, debe ser cultivado con un Claro Conocimiento de estas cualidades que en la Naturaleza humana son sólo el reflejo de su Naturaleza Espiritual; en la medida que se van alcanzando esas Altas Cualidades, el ser humano va adquiriendo la categoría del Hombre Espiritual y su desapego, en cada acción que pueda favorecer el Bien Común.

Por lo tanto, es necesario observar como es posible desarrollar estas cualidades en nosotros a través del conocimiento de sus Normas que se darán en casi su totalidad aquí:

El individuo que pretenda desarrollar estas capacidades, debe conocer que la primera cualidad que pone el pie del ser humano en esa dirección es el Desarrollo de la Humildad; la segunda cualidad es, El Servicio; la Tercera es, La Devoción. Estas cualidades son las que forman El Sendero hacia esa Cualidad Mayor que es la Compasión. La Humildad se logra por la observación de las acciones, bajo qué interés o propósito se lleva a cabo cada acto, en el cual el Desapego juega un papel muy importante, puesto que la importancia esta en el desinterés en los resultados, y no, donde muchos buscan una recompensa; la Humildad no mantiene vínculo alguno con esas mezquindades; la Humildad desarrolla un carácter dócil y a la vez firme, fija Nobles Convicciones, como así también acepta las secuencias y consecuencias de la Ley ante cualquier adversidad sin cuestionar cómo afecte su vida porque sabe que cuanto pueda ocurrir en ella, siempre será consecuencias de anteriores acciones que pudieron perturbar la Armonía de esa Ley. La Humildad tiende siempre hacia el Servicio por lo tanto. El Servicio, unido a la Humildad actúa siempre viendo la Unidad de las Almas, no condiciona bajo ningún interés personal su ayuda, colabora con todo aquel propósito que pueda evitar el sufrimiento innecesario, y despliega una gran cantidad de habilidades que aprende como medio para servir; es por ello que puede tener en su haber muchas profesiones y su mejor capacidad es enseñarlas, para que cada individuo pueda defenderse en su medio de vida. El Servicio desconoce el tiempo y los horarios porque los ve como condicionadores de la ardua tarea que debe continuar aún en las horas del descanso, además de quitarle energías a las actividades donde muchas veces el dolor y las miserias devoran los días y las noches. El Servidor, mantiene una Atención Plena sobre aquellas cosas que se Deben Hacer, se abstiene de colaborar con acciones y pensamientos que pueden perjudicar en masa o individualmente. Desarrolla un Sentido extraordinario del Deber, todas sus acciones son ampliamente meditadas de continuo aún, mientras trabaja fijando su Mente en la Justas Acciones del Deber; este Deber Reflexionado y Meditado durante algunos años, imprime en la Mente acciones correctas y justas y que el practicante ve necesario llevarlas hacia la: Devoción, esta, desarrolla el Alma Espiritual de estas anteriores Cualidades, infundiendo el constante Anhelo con la Divinidad para ser derramada sobre las Nobles Acciones sobre toda criatura o aquello que contribuya con ese Bien Común Universal.

Es sobre esa Alma de la Devoción, que el ser humano adquiere la capacidad de ser un Hombre Espiritual porque comienza a reflejar en su actos y en su Sapiencia, su capacidad de Amar incondicionalmente, de modo que el Amor Universal, aquel que permanece en su Divino Estado, encuentra a través de ese Hombre Espiritual, su viabilidad hacia los terrenos mundos; el Hombre logra alcanzar esa Potencial Fuerza porque sus altas vibraciones lo han puesto en Armonía con ese Alto Estado de Consciencia del Amor Divino, cuyo brazo se extiende a través de ese Hombre como Compasión, esa Compasión, es el mismo Amor en acción en los mundos de dolor y sufrimientos, esta Compasión es atraída por él, fluye a través de él y cual fuente inagotable de Divina Energía, se derrama sobre toda criatura consciente o inconsciente de ella.

Es así como surge de él la Verdadera Caridad, que es el Sentido Pleno de la Condición en la que se encuentra el ser humano bajo la rueda de Samsara, esclavos de sus acciones que los condena a llevar la pesada cruz de las Secuencias y Consecuencias Kármicas, él puede ver esa esclavitud y su Caridad entrelazada con la Compasión ponen en actividad toda su capacidad de Servir a toda la Humanidad que se encuentra prisionera tratando de liberarla enseñando, cuales son los eslabones que causan su sufrimiento.

La Caridad es un instrumento de la Compasión que entiende que la verdadera Acción de la Caridad no está en dar bienes materiales ni alimentación, aunque también pueda hacerlo, sino, en Dar Sabiduría para que cada individuo comience a transitar el Sendero de SU propia Liberación. La Caridad es el Sumo Bien que se brinda como Sendero a todo aquel que desea seguir los pasos de aquellos que no solo se han liberado así mismos, sino, que dejan la suma de esa Caridad como el Mayor Tesoro de Sabiduría que alimentará el Alma de todo ser que asciende en el Sendero de la Compasión, único que logra unirle con el Amor Divino Universal, esta es la verdadera Caridad, henchida de Compasión.

Entonces, en la medida que se van observando estas capacidades, podemos ver claramente, como intrínsecamente, la Compasión, despierta uno de sus mayores potenciales en el mundo, la Fraternidad; esta Fuerza tan ausente hoy en día, es la que permite el amplio uso del Sentido Común, un Claro Discernimiento en cada contienda donde todo debe ser resuelto bajo la consigna de Hermandad Universal, sin Fraternidad, la raza humana está condenada a repetir violentas historias y a terminar despedazada por las mismas razas que la componen.

Y Antes de terminar, se me ha preguntado si la Compasión es un Estado de Consciencia, debo admitir que sí lo es, porque el Amor Real Divino y Universal, permanece en su estado, y solo es atraído hacia la materia, a través de un agente que alcanza ese Divino estado; Buddhi es su “limite” y desde allí, su Fuerza es dirigida por ese Hombre Espiritual que se ofrece como Puente de esa Fuerza Divina, es así que un gran instructor, puede atraer esa Fuerza hacia el mundo y por ende a toda criatura. Lo penoso es, que confundimos el amor pasional con la Universal estatura del Amor Universal, sin tener en cuenta que nada perdura aquí, siendo todo transitorio, sin embargo, del Amor que tratamos, es de aquel que permanece inmutable, sin principio ni fin, en su imperturbable Perpetuidad, u Origen o Absolutez. Pero aún así, el amor pasional, nos puede dar una mínima referencia del Amor Universal, aunque creo que puedo estar incurriendo en un error en esta comparación.

¿Podemos intentar ser Compasivos? y a su vez, ¿incorporar todas esas cualidades requeridas para lograr esa alta cualidad?... Sí, para lo cual es menester comenzar una investigación sobre las cualidades que son necesarias para este largo viaje dentro de un Sendero que nos podrá acercar al Sumo Sendero de la Compasión; todos los días tenemos la oportunidad de mejorar aunque sea un pequeño paso, la vida física no debe nunca interferir para ese gran cometido; el mundo humano está totalmente ajeno al gran propósito que lo trajo a este mundo, es hora de asumir nuestras responsabilidades ya que el mismo ciclo nos está mostrando un dudoso futuro.

 

Cualquier duda sobre lo aquí tratado, estamos atentos a atenderla.

Muchas gracias!

 

Manuel Fernández

Integrante del Centro