Sobre la Devoción - 1ª parte

  

Editorial Diciembre 2023

 

Como continuación de la ultima Editorial, haremos referencia a lo que se prometió sobre La Devoción, un factor clave en el desarrollo de la escala de Virtudes que permiten el ascenso Espiritual como de la Libertad del Alma o Individualidad.

 

Una pregunta que suele ser hecha por los estudiantes está referida al proceso inevitable del ingreso al mundo fenomenal o estado de la materia, como también de la encarnación en los mundos, en este caso nosotros en este, llamado Tierra; este proceso que pasa por diversas etapas es el más importante, ya que desde este estado es posible impulsarse hacia estados superiores de consciencia, si no se pasara por este estado, la diferenciación de los pares de opuestos serían imposibles de definir, lo que tampoco haría posible una manifestación Universal como para lograr un verdadero entrenamiento de la Consciencia que recolecta un sin fin de experiencias que sólo son posibles bajo este estado.

 

La plena Consciencia de la suma total de tales experiencias, es el medio o lo que produce la liberación del encadenamiento con el estado fenoménico o material, además, esta liberación solo es posible realizarla desde este estado material compuesto, siendo este una parte del par de opuesto del estado Espiritual.

 

Este compuesto que conforma la personalidad, es denominado el “yo”, es el medio en el mundo físico, para lograr la experimentación y el máximo poder de los sentidos; el medio físico donde nos encontramos, es el que provee de apegos en conjunción con las Niddhanas-Skandhas, mientras el instinto prevalezca en la actividad del “yo”; este “yo” compuesto se enfoca sobre las ilusiones del mundo fenomenal, se engaña de lo que ve, siente y vivencia a través de los sentidos y todos esos Skandhas que va atrayendo con los apegos en su afán de eternizarse en el estado material.

 

Este “yo” psicológico, termina adquiriendo el poder de dividir, desorientar, controlar y crear todo tipo de desorden psicológico-mental en cada individuo, todo eso se externaliza hacia el mundo para formar parte del desorden colectivo de toda la humanidad.

 

Este caos es el que actualmente estamos viviendo y sufriendo, he aquí, “el pigmeo y gigantesco yo” se impregna de egoísmo como su cualidad más importante, a la cual puede disfrazar de defensor de la humanidad, de patriotismo y de heroicidad hasta de espiritualidad; este es el peligroso filo de la navaja de la separatividad que separa lo Espiritual del hombre “yoíficado”, las familias, las amistades, los pueblos, las naciones dando lugar a las guerras, al crimen, a las peores violencias destruyendo siglos de esfuerzos de toda una pretendida civilización.

 

La tarea del buscador de la Verdad consiste en dejar de ver al mundo y sus atracciones a través del “yo”, no dejarle intervenir en las acciones ni en las desiciones, reflexionar sin dejarse contaminar por las ideas tradicionalistas formuladas por el “yo” personal o colectivo; visualizar la Naturaleza Espiritual sin seguir los conceptos formulados bajo el influjo del “yo”; contemplar las acciones correctas sin fórmulas pre-moldeadas por rezos o cánticos repetitivos incesantes que conturban el Silencio necesario en unión con la Mente; el Meditar debe ser una elaboración sin fórmulas estructuradas, por ello, el Buscador, debe mantener plena atención en sus acciones diarias tanto mentales como físicas, y resolver cada error en el preciso momento en que se comete de manera reflexiva, porque a medida que pasan las horas se va alejando de la responsabilidad de resolverlo y a su vez, llevar el o los hechos errados cometidos, a la Reflexión, para incluir su resultado final en la Meditación.

 

La Meditación, si es intervenida por el “yo” pierde su esencia y solo se divaga, la Meditación no es una actitud para sentirse bien, es para resolver el Desorden interno y externo en que se vive y fuerza a la consciencia a producir un nuevo vehículo más apto, en la siguiente reencarnación, para que pueda servir más hábilmente a los propósitos de su Plan, y esa aptitud, tendrá un refinamiento tocante a la sensibilidad intelectual que le permitirá estar en sintonía con el curso a seguir, la cadena neuronal, tendrá un rango más amplio pudiendo servir eficazmente en el “diálogo” entre la Manas-Alma y su personalidad.

 

El Caos, o el Desorden se extiende por todos los rincones de ese “yo” que lo hace extensivo al medio en que habita, los esfuerzos del “yo” se ciernen solo en su bienestar,  o en el de los suyos, a los cuales cree son su propiedad, su habilidad esta en competir y expandir su poder de cualquier tipo que sea. Esta realidad viene esclavizando a toda la humanidad que se revuelve en las miserias más atroces por estas causas; pero el ser humano, rehuye de tratar estos males cotidianos convirtiéndolos en Tabú el tratarlos porque es una realidad que teme enfrentar, ya que ese “yo” quedaría expuesto por las evidencias de la traslúcida verdad; en muchos casos, no es la educación Universitaria la que puede evitar que un profesional se convierta en un criminal al estar dominado por su consciencia de “yo”, muchos han perdido la mayor parte, sino toda, de su vida entre rejas a consecuencia de un rapto de engreimiento, de orgullo o de falsa hombría, todo impulsado desde su “yo”. Las religiones tampoco han tratado estos temas de punta y se han convertido en un fracaso más, porque están controladas por sacerdotes que responden a ese “yo” que se ha alimentado además, de sectarismo dogmático descabellado basado en la interpretación de sus bases religiosas regidas más desde un “yo” personal que desde una base Espiritual comprobable. Las religiones se sustentan en el poder, la ciega obediencia hacia una fe y creencias más ciegas aún, generando una violencia religiosa que espanta al Sentido Común anonadando al razonamiento.

 

La fe y las creencias no detienen las balas ni la locura de las guerras, y es comprobable con la actual confusión en el hombre que la fe y las creencias no han logrado hacer del hombre un ser civilizado ya que las bases de una Civilización implica actuar bajo las Normas de la Ética y Moral; como tampoco se ha logrado que el ser humano sea una entidad afín con su realidad Espiritual, lo que ha dado como triste resultado es un gran avance de la modernidad, de la tecnología y los vicios, pero del Plan del Alma hay una total ausencia; el “pequeño Gigante yo” ha tomado la delantera, alejándose a mayor distancia de todo control de la Mente o Alma para que así lo puedan direccionar hacia el Norte Interno.

 

El discernimiento, si bien es de pocos, es posible elaborarlo para salir del estado oscuro en el que este comprometido el ser humano. He aquí el factor más importante, Discernir, esta Cualidad o Virtud, es del Hombre que ha logrado separar las Tendencias que conformaban su “yo” y actúa libre de su influencia que solo provoca peligrosos desvíos, ha logrado así, entrar en el Orden Natural del Alma Espiritual y actúa en consecuencia.

 

¿Es entonces malo el paso por la Materia, o mundo fenomenal? ¿es acaso malo encarnar en este estado? ¿es malo vivir y confundir con la realidad las ilusiones que provoca esta realidad perecedera? etc… Creo que no hay nada que se pueda calificar como malo, sino como necesario, y tal vez lo que podemos llamar malo es el Condicionamiento que se forma con el Apego con todo aquello antes nombrado, es por este apego que el ser humano queda enceguecido por el fulgor de la atrayente ilusión del mundo fenomenal conformando una cadena de secuencias y consecuencias (Karma) que alimentan de continuo un sufrimiento que se va generalizando dentro de toda la Humanidad.

 

Esa Cadena Secuencial con todas sus Consecuencias son las que evitan la Libertad del Alma y puede provocar su desintegración y esto si que es malo, es la influencia nociva de esos estados más bajos de la Naturaleza, los que hacen del hombre que se alinea con esas oscuras potencias; el “yo”, queda convertido genuinamente en un agente del mal en la Naturaleza, pero como dice el Mahatma K.H., “la misma Naturaleza, tiene un antídoto para cada veneno” y esto implica el Detenerse para pensar por un instante que rumbo se debe tomar para aplicar el antídoto necesario basados en la Doctrina Arcaica, la Âtma Vidya que pone en la Mente y el Corazón del Hombre, el Mapa Kósmico para que emprenda un nuevo proceso dentro delSendero apoyado por esas Cualidades que son las Llaves del Mundo Interno que lo pueden llevar hacia su última y verdadera Libertad, evitando ese fatal desenlace.

 

Todas las Cualidades o Virtudes que se van elaborando con la práctica en la vida e impulsadas desde la Meditación Analítica, acompañando todo esto con la Reflexión como cernidor, para llevar la síntesis a la misma Meditación, requieren de una Fortaleza Interior que se comienza a formar desde el primer paso que se da en dirección de la práctica de la Humildad, es desde allí que su incipiente llama comienza a emerger casi como una columna vertebral, o Alma que se extenderá luminosa enhebrando las demás Cualidades o Virtudes ascendentes, esa Alma luminosa, es La Devoción, es como el Hilo de Ariadna, es como el Antakarana, es el Hilo de Oro que fortalece el interior de esas Cualidades para evitar que se esparzan ante cualquier debilidad que por cierto ocurre a menudo en todo intentador.

 

La Devoción va alcanzando distintos estados y pone en jaque a las actitudes desaprensivas de la personalidad funcionando como una consciencia que alerta ante el    error; el ser humano, va formando con sus acciones, reflexivas y meditativas, esa Alma anhelante de superación para alcanzar cada estado superior, o sea, estados de Samadhi, sus estaciones, a cada nivel alcanzado, logra la observación y la interacción con el siguiente estado, es entonces que desde el estado logrado, la Devoción, como la corriente de un río, sigue su curso anhelante hacia el siguiente estado de Samadhi; es por ello que Samadhi y Devoción forman un solo cuerpo en su anhelo ascendente, Samadhi es revelación del estado de consciencia donde se ha logrado estabilizarse, revelando cada uno de ellos, una parte Universal de la Realidad, la Devoción es esa corriente continua que no se detiene en su búsqueda intuitiva de la Suprema Realidad; la Devoción alimenta las cualidades fortaleciéndolas, dándole a su vez impulso interno ascendente para el logro de cada estado de Samadhi, pero mantiene a las acciones físicas y de pensamiento alertas para evitar errores.

 

La Devoción no es un estado angelical o sumiso, casi inocente como aparece en las metodologías religiosas, la Devoción es Ciencia Espiritual y tampoco se debe confundir con el servilismo humano hacia el mal, dado que también llaman Devoción a varios tipos de pasiones instintivas, o hacia personas que se toman como Ideales, de allí ese servilismo lleno de fanatismo, pero jamás rozan la Devoción; las pasiones instintivas son confundidas con el Amor y la Devoción, cosa muy común entre las parejas de amantes, como entre familiares, el llamado Amor maternal es el que de más instinto goza, raras veces las venas del Amor Espiritual se notan entre una madre y un hijo, siempre prevalece el instinto maternal como eje dominante entre ellos y el Amor Espiritual sólo puede verse reflejado en esa dulce Amistad entre una madre y sus hijos como también entre padre e hijos y demás familiares pero tal vez mucho de todo este conjunto kármico, tiene que ver con los Vinculares del pasado. La Humildad y el Servicio están impregnados de Devoción, y todo Humilde Servicio está dirigido al Alma Hermana de cada ser vivo, sea esta humana, de insectos, animales, etc., porque toda vida que se esta desarrollando en este Universo, está dentro de él mismo, no existe un “fuera de él” esto es lo que nos hermana aun más; toda vida busca anhelante su ascenso hacia su Origen Divino que busca en esta Naturaleza Material su experiencia y su propia Libertad.

 

Cada Virtud o Cualidad Espiritual lo es, en tanto y en cuanto la Devoción corra como un fluido vivificador dentro de ellas, si no estuviera esta energía vital Devocional, es dudoso que sean Cualidades o Virtudes como se quieran llamar, de hecho, hay muchas personas que han quedado al desnudo al impresionar con actos piadosos y a la vez con actos con una total ausencia Devocional; la actitud devota espontánea, es la que nos revela esa autentica Hermandad de Origen, sin esta lucidez interior no es posible alcanzar con perfección la actividad sagrada de las virtudes.

 

(Continuará)

 

Manuel Antonio Fernández

Integrante del Centro