Deberes de un Teósofo

Editorial Septiembre 2013

 

Al practicar esta fraternidad el teósofo tiene el deber de empezar con él mismo y con su propia vida. Allí está la piedra básica sobre la cual deberá él construir el edificio de su vida, la superestructura del conocimiento que va realizando.

Para vivir la Teosofía deberá compartir su propio conocimiento presentándolo por lo que vale ante la persona a quien se ofrece.

Ser teósofo implica ayudar con cordialidad y con una manera más positiva en cada  actividad cotidiana de acuerdo con nuestras oportunidades y capacidades.

Cada estudiante de Teosofía, representa a la Teosofía por la vida que vive, incluyendo los pensamientos que formula, las palabras que pronuncia y los motivos de sus acciones.

Si es una persona que está ayudando siempre con paciencia, amabilidad y comprensión, el mundo sabrá que esa es la naturaleza de la sabiduría que él practica, si su comportamiento fuera diferente, entonces la Teosofía sufre en estimación de quienes podrían beneficiarse en gran parte con ella.

Nuestra vida está compuesta de reacciones hacia los demás cada minuto del día. Un teósofo lo es según como actúa.

El cooperar con nuestros hermanos y convertirnos en un Centro de luz de influencias benéficas es ayudar para la causa hacia la cual amamos y trabajamos. 

LOS  ESTUDIANTES DE ESTOS CONOCIMIENTOS, PARA SER VERDADEROS  TEÓSOFOS DEBEN ESFORZARSE PARA VIVIRLO.

SABER TEOSOFÍA NO ES SER TEÓSOFO, VIVIR LA TEOSOFÍA ES SER TEÓSOFO, NO ES CUESTIÓN DE SABER SINO DE SER.

                                                                       

  Por Ligia Mendez

Integrante del Centro de Estudios Teosóficos de Yucatán

 

Presentación

Ligia Mendez, es la tercera componente del Centro de Estudios Teosóficos de Yucatán y es la que presenta la Editorial de este mes. Su mensaje claro y místico a la vez, llama en el mismo a que cada estudiante de Teosofía sea responsable del compromiso asumido. Hace una convocatoria a esa fraternidad dormida en el corazón de los hombres, tan necesaria para la mutua comprensión entre grupos de estudiantes. Nuestra cálida hermana también nos visitó en Argentina, dejando esa estela de fraterna amistad que nos ha hermanado mucho más en nuestra tarea por el movimiento Teosófico.

 Manuel Fernández

Integrante del Centro