La Ciencia Arcaica de las Energías, Versus Pseudociencias Modernas

Editorial Abril 2014

 

Se nos ha pedido que escribamos sobre qué hay de cierto o de no verdad en las llamadas “Ciencias de Transferencias de Energías”, comúnmente llamadas “Mesmerismo”, “Reiki”, “Pranización”, etc.

Debemos aclarar que solo somos investigadores y estudiosos de la Naturaleza Divina, y su manifestación en el plano físico por eso llevamos ya muchos años estudiando Teosofía, lo que nos ha permitido conocer algo sobre distintos tipos de ciencias practicadas en el pasado por distintas culturas. Muchas de estas ciencias han reverdecido actualmente aunque nunca desaparecieron en su totalidad, pero cierto es que los conocimientos verdaderos, están muy bien resguardados por quienes de una manera u otra custodian los destinos de esta humanidad.

El materialismo humano ha hecho descender a estas nobles ciencias a escalas muy bajas, y a pesar de los escenarios donde se practican, generalmente decorados con una atmósfera de misticismo, no son las mismas ciencias consideradas sagradas antaño.

En toda cura en la que se pretenda transferir energía, el operador debe ser de vida pura, de conducta correcta, y en su mente se debe perfilar la paz interior, fruto de la meditación y de la reflexión espiritual concerniente a Dukkha, (el dolor, el sufrimiento). Pero además debe ser tan perceptivo como sea posible, como para intuir si Karma da lugar a que esa cura sea posible, ya que de no ser así, la Ley de Karma reclamará tanto al operador como al enfermo de la misma manera. No es posible desterrar una energía y dejar vacío el lugar, la energía enferma cargada con el efecto Kármico se instalará en el operador, y la energía “curadora” del operador se instalará en el enfermo con todo su Karma. Entonces, ¿cómo podemos estar seguros que tal operador reúne esas condiciones éticas y morales tan necesarias para un efecto verdadero y a la vez duradero? Generalmente el efecto beneficioso dura un tiempo, pero una vez consumido ese efecto, los residuos Kármicos del operador viciados por sus defectos y aun enfermedades, más los elementales que residían en su propio campo de energía, (MAGNETISMO ANIMAL), se volverán contra el enfermo el cual podrá ser atacado en su sangre o en su aspecto psicológico.

Se dice, que estos operadores de “prana”, o practicantes de Reiki, Mesmerismo, etc. se protegen a sí mismos de diversas maneras, con técnicas que parecen creíbles, y decimos que parecen porque nadie ve los efectos de esas supuestas protecciones. ¿Es posible “ver” sin una visión psíquica o de videncia o de clarividencia la pretendida protección? poco podrá ver un psíquico, pues esta visión pertenece a los instintos humanos y nunca es muy acertada, la visión de un vidente es la de un Chela avanzado, y la clarividencia es la suprema visión Búddhica que solo pertenece a Adeptos. Ni chelas ni Adeptos pueden ser vistos entre la sociedad humana exhibiendo sus facultades, pues sus reglas Ocultas y muy Sagradas por cierto no le permiten ningún tipo de exhibicionismo, entonces, ¿que ven estas personas?, ¿cómo pueden estar seguros que esa “protección” funciona?

Alguien que transfiere energía está haciendo lo mismo que se hace en una transfusión de sangre, de no mediar esa vida prolija del operador con una asepsia psicológica debidamente comprobada, sus infecciones psíquicas invadirán el Cuerpo Astral del enfermo y allí anidadas esas energías, esperaran el momento propicio para aparecer y hacer lo suyo.

Con las fuerzas de la naturaleza no se juega, invocar al Karma con estas prácticas no es aconsejable. Los efectos no son permanentes porque Karma no puede ser engañado jamás, si alguien debe morir de un “estornudo” por más “prana” que se le inyecte, morirá en el preciso momento en que se le agote la energía que se le haya inducido.

¿Qué hay de real en las supuestas curas? al parecer una sola cosa, SUGESTIÓN, sí, la misma ciencia actual reconoce que la sugestión puede provocar esas “curas” milagrosas, la fe en un médico también puede curar a un enfermo con pastillas de azúcar.

¿Y qué más podemos encontrar en estas curas?, probablemente un brillante negocio, pues en el lugar donde se las practica se podrá encontrar el mayor culto al fetichismo, siempre se encontraran “amuletos” de “poderosas” energías hechos de hierbas, metales, magnetita, y los infaltables cristales, esencias perfumadas, varas de incienso, y hasta masajes corporales, además estatuillas de Budas, que se han convertido en el mejor negocio para muchos que las venden, ignorando lo que verdaderamente es un Buda. Nada de esto es barato y más aún si la decoración “mística” del lugar entre música new age y aromas de sándalo crean esa atmósfera engañosa donde la ingenuidad del enfermo busca la cura sin medicinas verdaderas. Y todo este comercio que se levanta alrededor de estas Pseudo-ciencias es lógicamente el resultado de los intereses de personas que no tienen en su ser solamente buenas intenciones, de las cuales está el mundo lleno, pero que nada tienen que ver con el ALTRUISMO ESPIRITUAL de aquellos que verdaderamente desean ayudar a la Humanidad a salir de las tenebrosas garras de la materia.

Todo esto es refinada Superstición, es ignorar la Ley de Karma y su consecuencia pretendiendo evadirla, es dolorosa ignorancia, es aprovechar la desesperación del que sufre para sacar ventajas económicas. Pero lo más triste suele ser que los mismos operadores de “prana” suelen estar tan convencidos de esta ciencia que la defenderán a muerte, y maldecirán a quien pretenda decir de ellos lo contrario.

El verdadero conocimiento de esta ciencia de la transferencia de energías aún no ha sido revelado en su totalidad a ningún ser humano que no esté comprometido con la humanidad en su propósito más elevado. Llámese como se le llame, Reiki, Pranización, Mesmerismo, “Imposición de Manos”, etc. es transferir energía, y si no se conoce lo que solo le es dable a los chelas avanzados en el Sendero, se está enfrentando a Karma con la arrogancia del gallo pigmeo que enfrenta a un elefante.

Al coronel Olcott, presidente de la Sociedad Teosófica de Adyar, le fue permitido por su Maestro Pranizar a muchas personas y muchos de esos casos tuvieron tinte de milagro cuando los enfermos sanaban al instante con solo ponerse Olcott a casi un metro de distancia. Pero el respaldo que él tenía no era pequeño, y las fuerzas que lo acompañaban mucho menos. Pero a los dos años su Maestro no le permitió seguir haciendo esa verdadera Pranización, y decimos verdadera porque no es lo mismo MAGNETIZAR que PRANIZAR. EL PRIMERO, ESTA RELACIONADO AL INSTINTO ANIMAL O FLUIDO ANIMAL, QUE SOLO ESTA ÍNTIMAMENTE LIGADO CON LA MATERIA, MIENTRAS QUE EL SEGUNDO, SIENDO PRANA, LA FUENTE DE VIDA EN EL HOMBRE POR SU ALTÍSIMA PROCEDENCIA, NADA TIENE QUE VER CON LA MATERIA BRUTA; PRANA SOLO OBEDECE A SERES QUE HAN SUPERADO LA ATRACCIÓN DE LOS INSTINTOS. POR ESO, ES QUE NO ES CREIBLE QUE SE DIGA, QUE SE PUEDE TRANSFERIR PRANA CUANDO NO SE SABE SU VERDADERA PROCEDENCIA Y NI SIQUIERA SE LLEVA UNA VIDA DE PUREZA COMO LA EXIGIDA POR LAS MISMAS LEYES DE PERFECCIÓN. ESTA ENERGÍA DE VIDA QUE SOLO ES PRANA BAJO CIERTAS CONDICIONES, NO ESTA BAJO EL DOMINIO O CONTROL DE SERES HUMANOS TAN FÁCILMENTE, CONOCERLA IMPLICA SABIDURÍA DIVINA Y COMPROMISO CON ESA SABIDURIA, UN ESTADO DE SANTIDAD QUE LEJOS ESTA DE SER POSIBLE EN HUMANOS QUE LLEVAN UNA VIDA COMÚN, BUSCANDO VIVIR ECONÓMICAMENTE DE ELLA.

SI ES FLUIDO MAGNÉTICO, EL CUAL ES DERIVADO DEL INSTINTO ANIMAL YACENTE AÚN EN LA ESPECIE HUMANA, LOS PODERES QUE SE RELACIONAN CON ÉL, SON VARIADOS Y AÚN PELIGROSOS, REITERAMOS DICIENDO QUE, LA ÚNICA PROTECCIÓN TANTO PARA EL OPERADOR COMO PARA EL PRESUNTO PACIENTE ES LA VIDA PURA, CON UNA MENTE ENFOCADA EN LA LEY, QUE DICHO OPERADOR DEBE CONOCER, PUESTO QUE JAMÁS PODRÁ EVADIRLA A NO SER QUE DERIVE EN LA MAGIA “DE LA OTRA ORILLA”, (Obscura).

(Continúa en el Editorial siguiente)

 

 Manuel Fernández

Guillermo Colombo

Emmanuel Velázquez

Integrantes del Centro