El Servicio en el Desarrollo de la Compasión - 2ª parte

Editorial Diciembre 2023

 

Damos continuación a lo prometido sobre el tratar de comprender un tanto más, el verdadero proceso hacia el estado de Compasión; este tema atrae y a la vez nos pone ante una expectativa donde dudamos de nuestra capacidad para lograr con acierto, la posibilidad de entrenarnos en un Sendero que exige mucho de nuestras capacidades para llevar a cabo esta Misión del Alma.

 

Filósofos y místicos, Hombres de la envergadura de un Cristo y un Buddha, se han referido a esta Cualidad Mayor, o a esta extraordinaria Virtud que se puede alcanzar por la práctica de Virtudes Puras.

 

Esta práctica no es otra cosa que el Camino de Perfección, el cual se transita o es posible transitarlo desterrando “los ladrones y mendigos del Templo” como reza en la Biblia esta arcaica alegoría. La Bhagavad Gita, nos muestra esa batalla del Alma con sus Contenidos o ejércitos de tendencias que conforman nuestra natural familia dado que han surgido de nosotros mismos por apego e ignorancia; la Madurez Kármica nos instala en alguna vida, frente a esa batalla inevitable, donde nuestras cobardías pasan por una alquimia interior y surgen como la tenaz valentía revestida de esa Voluntad inquebrantable de la que habla HPB.

 

Platón, habla en “El Banquete”, el diálogo entre Diotima y Sócrates, sobre el Amor; es sorprendente cómo en ese diálogo se puede observar la similitud con las enseñanzas de las cuales tratamos. Si bien los términos que se usan, parecen distintos, como cuando hablan sobre la Belleza, la cual parece ser sobre la Armonía, se describen las Virtudes como medio para llegar a ella, como a su vez podemos ver que el Amor está relacionado siempre a lo Divino separando con sutileza al Amor humano, pasional, donde antes del Diálogo con Diotima, Pausanias hace esta referencia, describe la dualidad del Amor en uno Celeste y el otro Vulgar, y las explicaciones que podemos dar aquí, sobre la Doctrina Sagrada, es que existe una diferencia notable entre el Amor humano, instintivo, al cual dividimos en una amplia gama de Amores, como Amor de padre a hijos, entre hermanos, amigos, etc., mientras que el Amor Divino (llamado Celeste) es Universal, Unitivo.

 

Podemos decir además que al definir el Amor como bueno o malo, bello o feo, estas definiciones no son nada más que humanas y demuestran nuestra ignorancia sobre su verdadero origen, ya que el Amor Divino no es alcanzado por ningún atributo impuesto por la raza humana lo que se da a entender de su neutralidad o la total incomprensión que tenemos de él, desde nuestra esfera.

 

El Sendero Virtuoso, da comienzo con el Conocimiento sobre la Humildad, y le sigue El Servicio, que se acopla necesariamente a la práctica de la Humildad. Ahora bien, ¿a qué se refiere la Ciencia Esotérica y Oculta cuando se trata la virtud o cualidad denominada El Servicio?

 

Dependiendo de las capacidades intelectuales, comprensión de la Naturaleza y sus leyes, también sobre la naturaleza humana y sus apegos, sobre el egoísmo, sus violencias, sobre la acción y la reacción de la conducta y su afectación en la sociedad humana, en la importancia de modificar la cadena de hábitos y costumbres, tradiciones e ideas religiosas, en el análisis sobre las estructuras mentales heredadas y acumuladas en los años vividos, todo esto debe ser estudiado, comparado, analizado y pasado por un cernidor del Sentido Común. Todas estas observancias tienen como resultado el que seamos plenamente conscientes al intentar Servir con la más alta pureza evitando lo contaminante de nuestros contenidos, que llevamos en nuestro haber.

 

El conocimiento de nuestras limitaciones, a causa de nuestros contenidos, nos dará una referencia de lo que debemos seguir modificando, nuestro Sendero es como una vara de hierro retorcida, encorvada y en el “Yunque de la Vida, se forjan las mejores Almas”, y este yunque (Libro de la Sabiduría) es el punto de apoyo donde el martillo de las virtudes, esfuerzo tras esfuerzos, logra enderezar ese Sendero que vamos forjando ora en la Fragua (el Fuego de la Meditación que quema las impurezas y templa al Alma), ora en el agua (donde se enfrían las pasiones y se puede ver como la Obra va llegando a la perfección que busca el Gran Herrero Interno).

 

El Servicio estudiado desde la esfera de las Doctrinas del Pasado, hace del Buscador de la Verdad, un ser que contempla la Naturaleza como un Todo activo y él, como parte de esa misma actividad, la cual no está limitada por la muerte del cuerpo, ya que es posible permanecer en esa actividad cuando se ha alcanzado dominio en los Principios internos, o mejor dicho, Consciencia en ellos.

 

Pero, sin ir tan lejos, aquel que se interna en el Servicio, debe practicar la visión abarcante, esto quiere decir que su atención debe observar en plenitud todo aquello que se presente en busca de una solución o ayuda. Su visión no puede estar limitada por: conceptos, ideas religiosas, de clases, de color, de raza, de riqueza, de pobreza, de política, de familia, de conveniencias, por deseos sensuales, por hijos, esposa-so, patriotismo, estupidez, terquedad, exceso de sensibilidad, falta de ella, egoísmo, orgullo, fanatismo, etc.

 

Estas son algunas de las barreras que se deben sortear en la búsqueda de esa cualidad extraordinaria que es el Servicio. El estudio en ciencias de la educación, en filosofía, de religiones, cultura general y profesiones, como médicas, químicas, etc., es de mucha importancia porque son en realidad las herramientas que deberá tener a mano en caso de necesidad, la Cultura Científica General, prepara para cualquier contingencia física, pero a su vez, la preparación filosófica-espiritual-trascendente, es la que nos convierte en médicos del Alma, permitiéndonos conocer la “enfermedad interna” que alguien pueda padecer, e intuir su cura; Servir, es aportar de continuo, la medicina espiritual o sea, el Conocimiento para que cada ser humano a la vez que es informado, provoque su “propia cura”. Pero también, el ser humano que practique el Servicio, ira trascendiendo su propia humanidad para pisar el terreno del Hombre Espiritual; es aquí, donde El Plan del Alma se le presenta para que pueda comprender El Plan Universal de la Naturaleza y su propia Individualidad y su operatividad en el mundo humano como Servidor. Entonces, según el medio y sus medios, su capacidad lograda y la que vaya logrando, serán las que dictaminarán su Servicio en el mundo, es por ello que la vida de un Servidor, se desarrolla en una dualidad constante, preparación y práctica o actividad de su Servicio; prepararse es Servicio, capacitarse es Servicio, es el primer servicio al Alma, para llevarlo al escenario de la vida siempre enfocada su visión en el ser interno que existe en cada criatura. Servir exige preparación, templanza, discernimiento, caridad, asociación con el dolor de toda criatura, por lo que se requiere una sensibilidad equilibrada bajo control para evitar ser derrotado ante los horrores que se viven en el plano físico.

 

La fuente psicológica del Servidor requiere de gran equilibrio y para ello la Ciencia de la Meditación, prepara al individuo en la estoicidad, su fortaleza psicológica dependerá siempre de esta cualidad que no se doblega ante los dramas de la vida y permanece en la observancia del verdadero objetivo sin distracción del cuadro dramático que le toque ver y experimentar; esto no está relacionado a la frialdad o insensibilidad del sujeto, sino, al equilibrio interno necesario para llevar a cabo su Servicio sin dejarse vencer por la exageración de las emociones.

 

El Servidor, actúa en lo micro y en lo macro, respetuoso de la vida, ayuda desde al insecto, pasando por toda la naturaleza de la vida física y colabora en el Plan Universal hasta donde alcanza su preparación, es un Arco Iris, que une la tierra con el Kosmo, interno y externo, comienza en lo micro a entrenarse en el mundo humano, se desarrolla como Servidor Espiritual y llega a ser un Buddha al Servicio no solo del mundo, sino del mismo Universo.

 

Es por ello que un Servidor, no puede pensar en pequeño, su mente, siempre debe situarse en la expansión que le lleve a lo Universal, en la medida que su capacidad se expande, su ayuda Espiritual abarcará los mundos colaborando incesantemente con la ascensión de las Almas hacia ese progreso interno, el tesoro inapreciable de cada individualidad, para llegar a la verdadera fuente del Amor Divino.

 

La base de la pirámide Espiritual del Servidor está asentada en la cualidad más importante que los Hermanos de La Gran Logia han venido acentuando en toda Escuela de Conocimiento y que la Teosofía Original la ha puesto como la principal columna de la emancipación humana, la Fraternidad, es el Sentido de Hermandad, el que despierta la sed inagotable del Amor por toda esa Hermandad y como Servirla, y que, aun cuando se ha alcanzado la más elevada etapa del Sendero de la Compasión, un ser como el Buddha Gautama, en su Divina Compasión y Servicio, haya declarado que, “HASTA QUE NO VEA LA ESPALDA DEL ULTIMO SER, ENTRANDO EN NIRVANA, ALLÍ, NO ENTRARÉ YO” y es desde esas Divinas puertas que este Ser extraordinario, la mayor Joya Divina surgida de esta Humanidad, sigue sirviendo a toda la raza humana y a toda criatura que se desarrolla en este, su planeta; este es el mayor ejemplo a seguir.

 

La práctica de la Humildad y del Servicio, requiere de una fina atención y predisposición constante al análisis de las acciones en el mismo instante que se llevan a cabo, accionando de manera correcta evitando la reacción del instinto, acciones pensadas fortifican el enlace con la Mente, las acciones no pensadas, son reflejos instintivos que quedan a merced de los contenidos más brutos del individuo, son reaccionarios y dispuestos al ataque o defensa tomando por enemigo todo aquello que considera una afrenta; sin embargo, aquel que se detiene reflexivamente y piensa su acción, se abstiene de alimentar sus instintos reaccionarios que siempre lo llevan sin control al desastre de cualquier tipo.

 

Detenerse implica esa reflexión pensada equilibradamente, esto es lo que convierte al estudiante en su verdadero Maestro, ya que uno externo, no puede ni debe ser el control de su Mente ni de las acciones derivadas de ella, sino que lo es, la enseñanza de ese Maestro sobre cómo debe dirigir sus acciones según la Normas que han implementado los verdaderos fundadores de estas Doctrinas; el Maestro explica las bases, el estudiante construye su edificio hacia lo alto dependiendo de su habilidad, su perseverancia y su Voluntad, pero por sobre todo, de su capacidad intelectual que le permita interpretar toda la información que reciba.

 

También, el Servicio, es una espiral que comienza a formarse en la medida que el estudiante avanza en esa reforma interior, todo depende de su esfuerzo y su comprensión sobre aquello que va tomando espacio dentro de sí, más allá de todo sentimiento, pero si como Deber; cuando se comienza este proceso, es indiscutiblemente, hacia el infinito, el Alma se alimenta de cada acción en la dirección correcta sobre el intangible pero fuerte hilo de la Devoción, he aquí el poder que enhebra todas las virtudes, el Alma de todas ellas es la Devoción; la Humildad y el Servicio están fuertemente unidas por ella, que resplandece con cada estado de Samadhi, porque la Devoción y este estado, tienen mucho en común, y tal vez sean una misma cosa.

 

La Devoción es la genuina Fé, que lleva en cada estadio, a un grado de Samadhi cada vez más elevado, es el anhelo del Alma, en su puro Amor para alcanzar el corazón Divino del Amor en su prístino Origen, clama el Alma y el Amor Divino se extiende sobre el Hilo de la Devoción hasta alcanzarla y elevarla hacia su corazón.

 

Esto es, el camino que comienza con un deseo que silenciosamente deviene del Alma, como un susurro, lentamente la personalidad comienza a intuir el Plan de su parte más elevada, el Alma; así, comienzan los intentos y tal vez la batalla más importante dentro del Plan Universal para cada Individualidad; la Triada que alimenta todas las Virtudes, Humildad, Servicio y Devoción, se va formando con la experimentación diaria, seguramente continuará en otra vida, pero una vez iniciada y según el impulso que se le haya dado, se irá fortaleciendo y a su vez, formándose como canal del Amor-compasión activo, para beneficio de toda la Humanidad.

 

La siguiente Editorial, será sobre la Devoción, un tema importante ya que es el hilo conductor dentro de las virtudes.

Gracias.

 

Manuel Antonio Fernández

Integrante del Centro

 

 

 


Nota: El presente editorial pertenece a un conjunto de editoriales que está relacionadas, las cuales se recomienda leer correlativamente para su mayor comprensión.

 

*Editorial de febrero del 2022, La Compasión, el Divino Amor en la Tierra

*Editorial de marzo del 2022, La Humildad en el Desarrollo de la Compasión

*Editorial de abril del 2022, El Servicio en el Desarrollo de la Compasión - 1º parte

*Editorial de diciembre del 2023, El Servicio en el Desarrollo de la Compasión - 2ª parte